La acumulación de estresores hallada en familias en situación de pobreza se relaciona con mayor vulnerabilidad. En el proyecto se investigan aspectos del funcionamiento familiar que se asocien a la cantidad de estresores y niveles de satisfacción que reportan las familias en situación de pobreza. El trabajo empírico toma como referencia los modelos de estrés y adaptación familiar. Se analizan las relaciones existentes entre las variables familiares para conocer aspectos del funcionamiento familiar que se asocian a la vulnerabilidad o adaptación de las familias. Se trabajó con una muestra por conveniencia de 239 familias montevideanas pertenecientes a distintos niveles socioeconómicos. Los resultados evidenciaron características sociodemográficas de las familias en
situación de pobreza en la línea de estudios nacionales e internacionales respecto a su configuración, cantidad de integrantes, inicio del ciclo reproductivo, educación, entre otros. Las variables que se asociaron al total de estresores fueron funcionamiento desligado y búsqueda de ayuda en la red secundaria. La cohesión y el enmarañamiento familiar fueron los mejores
predictores de la satisfacción de las familias en situación de pobreza. Los resultados confirman la mayor acumulación de estresores y señalan la importancia diferencial de los estresores de tipo intrafamiliar y los niveles de cohesión para la comprensión de la vulnerabilidad o adaptación
familiar, presentando diferencias significativas respecto a las familias de nivel socioeconómico medio y alto.